Creo que muchas veces hemos usado esta frase ¿verdad? pero también creo que la mayoría de las veces la usamos para referirnos a la necesidad material... esta vez quiero usarla en el contexto de la obra de Dios. Sí, porque estos días que han pasado, hemos tenido la linda oportunidad de compartir con un matrimonio de hermanos de Alemanía -Roland y Manu- (Rolando y Manuela) para nosotros... Estos hermanos están siendo motivados por el Señor ha servirle en su obra. Ellos vinieron a conocer la obra en Chiloé, y Dios nos dio el privilegio de recibirlos, y poder compartirles acerca de las necesidades y el trabajo aquí. Muchas gratas conversaciones en la mesa a la hora de 'las comidas' -¡VENGAN A LA MEEESAAA! los llamaba Josué... Tuvimos un programa especial de fin de semana, en el cual nos apoyaron. Hicimos un mural, pusimos un mensaje en la radio local y anduvimos entregando invitaciones... rematamos con un viaje a la isla de Meulín, visitando hogares compartiendo la Palabra del Señor.Creo firmemente que Rolando y Manuela se han ido con una tremenda carga en sus corazones por Chiloé... deseamos en verdad verlos volver, pero hay un Señor de la mies, al cual rogamos, y nuestros queridos hermanos están confiando en su Voluntad y Dirección. Les pido que oren por ellos y por los planes de Dios para sus vidas. Quizá más temprano que tarde, como dijera un célebre personaje, veamos a Rolando y Manuela otra vez por estas tierras insulares.
Un abrazo queridos. Ya los estamos extrañando...
