vacaciones y desafíos

hola amigos y hermanos... por estos días tenemos el gusto de estar pasando unos días de vacaciones con la familia. Queremos agradecer al Señor primeramente que nos da esta oportunidad, y también a las iglesias y hermanos que nos han apoyado para tener este tiempo. De verdad ha sido muy reparador y estimulante.
Pero cuando uno está de vacaciones, si bien está lejos -como en nuestro caso- del lugar de trabajo, hay cosas que no podemos dejar de hacer, y esto es 'meditar en la Biblia'. Es más, cobra un valor 'agragado' el no tener que limitarse en el tiempo para hacerlo. Mi buen amigo 'Robbie' me envió de regalo un libro que trata sobre la 'gracia de Dios'. Este libro me ha ayudado mucho a profundizar en el tema y contrastarlo con la 'condena humana'. Así es el título del libro: 'Gracia divina v/s Condena humana' de Yancey. Lo recomiendo cien por ciento. Una historia que me llamó tremendamente la atención fue acerca de un ex miembro de las ss de los nazis. Este hombre en su lecho de muerte y acosado terriblemente por el peso de su conciencia, pidió que se le trajese algún judío para solicitar de éste el perdón aunque no fuera él mismo a quien lo agredió. Bueno el judío era el que contaba la historia... el punto es que el judío después de eschucharlo de todas las atrocidades que cometió y rogándole que lo perdonara, dice que lo miró y sin pronunciar palabras salió de la habitación. La historia termina en que este judío escribió a varias personas contándoles acerca de este hecho y pidiéndoles que dieran respuesta de la reacción que tuvo, si estuvo mal o no o si debía haberlo perdonado o no. Bueno varias de esas personas eran teólogos, sicólogos, filósofos y mentes peensadoras y críticas de renombre. Nadie, ninguno de ellos estuvo de acuerdo en que debía haberlo perdonado. Sólo uno dio un argumento que según el autor del libro -Yancey- está tentado a seguir, y es guardar silencio ante tal magnitud de atrocidad. Bueno, no les voy a comentar todo el libro, porque aún no termino de leerlo, pero al leer y meditar en esto vino a mi mente las palabras de Pablo en Romanos 2.
En aquello que juzgamos, nos condenamos a nosotros mismos. Sé que es tema delicado y dificil para aquellos que han tenido que pasar el camino oscuro y amargo del sufrimiento por parte de otros. Sólo quiero animar a que le pidamos al Señor que nos haga cada vez más compasivos, sencillos y humildes, y que antes de levantar nuestro dedo acusador, miremos a la cruz, a aquel que por su gracia y su gran misericordia pudo decir 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'.
un abrazo y bendiciones